El pasado domingo por la tarde en el cementerio municipal, ante el monumento erigido durante la anterior etapa de gobierno del PVI, tuvo lugar el tradicional acto de recuerdo a todas las víctimas de los campos de exterminio nazis y, en particular, a los deportados de Vinaròs que allí sucumbieron, cuyos nombres figuran rotulados en la lápida al final de los raíles de tren, pero también a los que sobrevivieron al trato inhumano de aquellas hordas irracionales que los gobernaban y, muy en particular, a Sebastián Batiste Baila con quien tuvimos el honor de compartir todas estas conmemoraciones hasta su fallecimiento.
Desde el primer día, todos los ediles electos del PVI, tanto cuando han estado gobernando, como cuando han estado en la oposición, bien haya habido un gobierno de derechas o un gobierno de izquierdas, año tras año, nunca han dejado de asistir a este acto, porque pensamos que es absolutamente necesario seguir dando testimonio de las crueldades perpetradas por aquellas hordas salvajes, con objeto de mantener el recuerdo de sus crímenes muy fresco en la memoria de las nuevas generaciones, para impedir que pueda volver a ocurrir en el mundo una barbarie semejante.
Que los ediles de la oposición presentes en aquel acto, junto con otros significados miembros de las izquierdas de Vinaròs, en el momento de la alocución de la alcaldesa se le volvieran de espaldas, no deja de ser una ridiculez esperpéntica y estúpida, indicativa de las pocas luces, dada su incapacidad para diferenciar churras de merinas.
Desconocemos los motivos de tan elocuente gesto, preferimos creer que más que un insulto hacia la alcaldesa se trate de un gesto de su desaprobación, a modo de rabieta infantil, ante nuestra decisión de apoyar la moción de censura que, en diciembre pasado, terminó con ocho años de gobiernos de izquierdas completamente inoperantes y de pésima gestión, conforme ya se va a ir viendo en los asuntos que irremediablemente se tendrán que ir explicando a la ciudadanía.
Confunden churras con merinas al obviar que el PVI, aun con la voluntad de llegar a ser un partido mayoritario, de momento solo somos un partido minoritario, uno más de los muchos de todos los colores que hay y que han habido en Vinaròs. Se empeñan en ignorar lo obvio, el que somos una fuerza sin ideología, que acepta en su seno a cualquier miembro cuyo pensamiento político no se salga de los cauces constitucionales y que, a diferencia de los partidos minoritarios con ideología, puede relacionarse con los grandes partidos de derechas, de izquierdas o con las dos a la vez. De hecho, deberían alegrarse de nuestra presencia en la coalición como garantes contra una hipotética deriva derechista que solo ocurre en sus mentes.
Si emulando al presidente del Gobierno, esta pantomima la ejecutan para darles lástima a sus acólitos, mi impresión es que han empezado demasiado pronto, porque el equipo de gobierno al mando de Maria Dolores terminará su mandato y para ello aún faltan tres años y pico. En los plenos, en actos, ante el público, en redes sociales, podrán sobreactuar todo lo que les venga en gana, nosotros vamos a pasar olímpicamente de ellos para dedicarnos a trabajar sin descanso para recuperar los ocho años de inanición y de retraso. Ya tenemos presupuestos, ya estamos abordando inversiones y proyectos y, que nadie lo dude, a partir de ahora se verá nuestra distinta forma de gobernar a través de los resultados.
Juan A Blanchadell